Muy bien. Ya sabemos como pisan los animales; unos apoyan almohadillas y otros pezuñas. Me voy al campo y ¿dónde busco huellas? Obviamente tendremos que mirar en terrenos libres de matorral y que sea blandos. Después de una lluvia es un buen momento para ir a mirar rastros, el terreno está muy blando y los animales dejan bien marcadas sus huellas. Después de una nevada, en orillas de ríos o lagos.
Pero si queremos buscar huellas en un momento concreto, podemos crear una trampa de huellas. ¿Y qué es una trampa de huellas? Es algo que me enseño un buen amigo mío. Lo primero es comprar en la carnicería un pollo, si te pueden dar despojos mejor, así no te gastas dinero. Lo metemos en una bolsa de plástico bien cerrada y lo dejamos al sol un par de días. Bien, ahora me voy al campo, me llevo mi pollo o despojos putrefactos y una cuerda. Busco un lugar que esté limpio el terreno (como hemos dicho antes, sin matojos) y que esté cerca de alguna fuente de agua. (normalmente vemos el lugar adecuado en una salida anterior). También podemos llevar un par de botellas llenas de agua. Echo el agua en una zona de un metro cuadrado o dos, de manera que se ablande el terreno. Ato mi pollo o mis despojos a una buena piedra que sea pesada y la arrojo al medio de mi terreno preparado ya blando. Ya está listo, ahora sólo tengo que volver al día siguiente (mejor temprano) y ver como se han apañado los animales para comerse la carne atada a la piedra. El por qué atar la carne a una piedra es para que tengan que tirar de ella y al hacerlo marquen más sus garras al terreno, dejándonos una buena impresión de ellas.
La última vez que hice esto encontré huellas de meloncillo, zorro, gato montés y garduña. Así que, ¡ánimo!
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